Hace un mes, decidí probar la nueva cafetera Delta de cápsulas después de oír buenas reseñas sobre ella. Tras usarla a diario durante este tiempo, estoy lista para compartir mi experiencia en detalle sobre este modelo.
Lo cierto es que tenía grandes expectativas con la Delta, principalmente por tres razones: su diseño compacto pero elegante, la compatibilidad con cápsulas Nespresso y su precio más económico
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Tras probarla intensivamente, mi valoración general es bastante positiva, aunque con algunos aspectos mejorables. A continuación, mis impresiones sobre esta cafetera de cápsulas Delta tras un mes de uso.
Un diseño moderno y minimalista
Sin duda, el diseño de la Delta destaca frente a otras cafeteras de cápsulas similares. Su construcción en plástico con acabado en color blanco mate y detalles cromados le dan un aspecto elegante y minimalista.
Su tamaño compacto y liviano permite colocarla fácilmente en cualquier encimera de cocina sin ocupar mucho espacio. En mi caso, la tengo sobre la mesa auxiliar donde desayunamos y queda perfectamente integrada.
Eso sí, al ser completamente de plástico puede dar una sensación menos robusta que otros modelos. Pero en mi experiencia se ha mostrado resistente al uso diario.
Fácil de usar, pero algo lento calentando
La cafetera Delta es muy sencilla e intuitiva de manejar. Su único botón frontal enciende y apaga la máquina, y dispone de un indicador luminoso que avisa cuando alcanza la temperatura ideal de trabajo.
Simplemente levantas la palanca, introduces la cápsula, bajas la palanca y en pocos segundos comienza a salir el café directamente a la taza. No podría ser más simple.
Eso sí, el tiempo que tarda en calentar antes de hacer el primer café del día es bastante alto, de unos 3-4 minutos. Una vez lista, hace las tazas de café sucesivas con solo 15-20 segundos de intervalo entre cada una.
Cápsulas Delta más económicas
Otro punto muy favorable de esta cafetera es el precio de las cápsulas Delta, más baratas que las Nespresso originales. Una caja con 10 cápsulas Delta cuesta alrededor de 3 euros, mientras que las Nespresso rondan los 5 euros la misma cantidad.
Eso permite ahorrar bastante sin perder calidad, ya que como he comentado, el café que prepara con ambas cápsulas es muy similar. Eso sí, la variedad de sabores es menor en las Delta.
Fácil limpieza diaria
La limpieza diaria de la cafetera Delta es muy sencilla gracias a que todas sus piezas son desmontables. Basta con retirar la bandeja de goteo y lavarla con agua tras cada uso.
De vez en cuando hay que limpiar también la salida del café con un paño húmedo para eliminar posos acumulados. Y como mínimo una vez a la semana aconsejan hacer un lavado solo con agua para una limpieza completa.
En resumen…
Tras un mes de prueba intensiva, mi valoración final sobre la cafetera Delta de cápsulas es positiva en términos generales. Destacaría su diseño compacto pero elegante, su facilidad de uso y de limpieza y el ahorro que permite al usar sus cápsulas compatibles.
No obstante, por su precio asequible sigue siendo una muy buena opción para quien busque una máquina de cápsulas práctica y económica.